UN ABRIL ENCANTADO
No hay que gritar. Hay que hablar bajito, al oido del corazón. El corazón también tiene oído. Y oye y escucha, y entiende y comprende, y ayuda y apoya.... No hay que gritar.
No hay que gritar. Hay que hablar bajito, al oido del corazón. El corazón también tiene oído. Y oye y escucha, y entiende y comprende, y ayuda y apoya.... No hay que gritar.
ResponderEliminar