Creo que es la primera vez que consigo hacer el primer comentario a una de tus entradas. Hoy quiero contarte dos cosas.
La primera es un pensamiento sobre el otoño y la melancolía.
Parece ser que esa sensación de tristeza, de nostalgia no identificada, se apodera de algunos individuos al pasar del verano al otoño. Lo llegan a describir los manuales de psiquiatría como transtorno afectivo estacional, provocado por una cierta desincronización entre los sistemas nerviosos y los ritmos diarios de luz-oscuridad, que tan alterados se ven en esta época.
Pero yo creo que esa melancolía es más bien cultural, porque percibimos los paisajes a través de los modelos que los artistas han labrado durante varios siglos de paisajes y bellezas. Tenemos indefectiblemente asociado el otoño a ese arquetipo de paisaje melancólico: brumas en el monte, nubes negras y bajas en costas llenas de olas, bosques ocres y rojos, hojas en los suelos húmedos, Aranjuez atravesado por el Río Tajo, el de las doradas riberas...Me encantan tus fotos.
Me gusta el otoño por ese estado de ánimo que nos provoca: nos agudiza la consciencia y la sensibilidad, nos aporta quietud a la existencia, nos situa en los umbrales, y nos hace ver la vida de otro modo. Melancolía que atonta y nos hace sabios a la vez. Aristóteles decía que "todos los que han sobresalido en filosofía, política, poesía o arte han sido seres melancólicos", nacidos bajo el signo de Saturno.
Luego llega el crudo frío del invierno, nos despabila de esa melancolía, y nos devuelve a nuestra prosaica existencia..., y ¡chin pum!, se acabó el tango.
La segunda historia que quería contarte trata de una lámpara maravillosa, pero creo que lo dejaré para otro día, porque si no se me van a adelantar tus seguidores.
Es verdad, ¿cómo quieres que pueda dormir si no cuentas muy pronto qué pasa con es lámpara maravillosa?...no sólo yo, Berta, fandestefane que me pide que te lo diga, fuen, Isobel, Luis y Odel, seguro que estan esperando qué nos cuentas...con lo simpático que eres, espero la segunda parte, un beso L.
Ven a sentarte conmigo, Lourdes, a la orilla del río. Sosegadamente miremos su curso y aprendamos que la vida pasa, y no tenemos las manos enlazadas.
Después pensemos, niños adultos, que la vida pasa y no queda nada, nada deja y nunca regresa.
Amémonos tranquilamente, pensando que podríamos, si quisiéramos, cambiar besos y abrazos y caricias, pero que más vale estar sentados uno junto al otro oyendo correr el río y viéndolo.
F.P. con el heterónimo de Ricardo Reis. 12 junio 1914
He cambiado el nombre original de Lidia, por el tuyo Lourdes. Perdóname la osadía. También he eliminado algunos versos y así no se hace tan largo (que ya es muy tarde y tengo que ir a doblar la oreja)
He tenido tres días de fiesta, pero mañana arranco otra vez y no podré entrar en los blogs hasta las once de la noche.
Cuídate y pasa un buen jueves. Besos desde la orilla del Tajo
Creo que aún sin conocer Aranjuez...ya le tengo cariño...será un destino a elegir en la próxima salida vacacional. Son tus fotos las que me inspiran el cariño.... Y por cierto....Antipático...me dajaste en ascuas con lo de la lámpara, a mi y al resto..jajaja, así que no te demores mucho.... Un besito especial para ti....
PD.En zaragoza empieza a desdibujarse el otoño..y convertirse en invierno...ya sale vaho cuando se respira
Qué curioso es lo que queda indeleble en el recuerdo con el paso del tiempo...
Yo asocio los paisajes con los cariñosos "bichos" que me encuentro, ya conocéis algunos. Hoy ha venido una gatita a pasar el rato de la comida con el poney y conmigo. Me restregaba su cabecita, y ronroneaba tanto cuando le acariciaba, que parecía "uno de los míos".
Oye, eso de la lámpara maravillosa suena muy bien. Apuntádme en la lista de espera de asistencia al "cuentacuentos".
yo tambien estoy aqui... aunque despues de leer tu entrada y los comentarios de la gente que te quiere... no puedo añadir más ... solo que ... ¿para cuando la historia de la lampara ? besos tesoro ...
Había una vez una lámpara maravillosa que con su luz lo iluminaba todo, cubriéndolo de fantasía y alegría. Cuando se cernía la oscuridad, muchas personas se reunían en torno suyo, formando una comunidad sorprendente de afectos, calor, simpatías, confidencias y amistades. Al amor de su resplandor se distraían y encontraban comprensión y alivio a los sinsabores, rutinas, o tristezas de sus vidas.
Muchos no decían nada, tan sólo se acercaban a su luz y disfrutaban de aquella compañía. Otros le contaban sus historias o cuidaban de que no se calentara demasiado. La lámpara a veces se cansaba de estar todo el tiempo encendida, y prefería estar un rato apagada, descansando, porque incluso para las lámparas mágicas, es bueno tomarse un respiro. Pero pronto volvía a iluminar contenta, incluso con un reflejo más hermoso.
* * * * * * * *
Y nosotros, curiosos e impacientes, que nos hemos estado arrimando a la lámpara maravillosa a través de este blog, sólo nos queda dar las gracias por toda la luz recibida, y por las cosas que nos podemos contar en torno a ella.
En este lugar encontre afectos y un cariño que nunca habia soñado, este lugar es una pequeñisima isla que habla de mi, de mi vida...aqui todo las muestras de cariño estan permitidas fan, escribir un poema cambiado su nombre nunca será para mi una osadia, sino sino un detalle muy especial para mi...aqui me visitais, me escribis cartas que llegaron "cuando estaba cerca"...aquí he encontrado mucha paz, ilusión, refugio, protección, comprensión, ánimo, amistad, cariño, sensibilidad... Os quiero, sinceramente, L.
¡¡ QUE PLACER......!!!!!!DEJAREMOS A LA LAMPARA DESCANSAR ... QUE SU INTERIOR SE LLENE DE NUEVO, DE SUAVES ACEITES CON AROMAS DE OTRAS TIERRAS ... LUEGO RESURGIRA CON MAS VIVEZA QUE NUNCA SU ALEGRE LLAMA.
Creo que es la primera vez que consigo hacer el primer comentario a una de tus entradas. Hoy quiero contarte dos cosas.
ResponderEliminarLa primera es un pensamiento sobre el otoño y la melancolía.
Parece ser que esa sensación de tristeza, de nostalgia no identificada, se apodera de algunos individuos al pasar del verano al otoño. Lo llegan a describir los manuales de psiquiatría como transtorno afectivo estacional, provocado por una cierta desincronización entre los sistemas nerviosos y los ritmos diarios de luz-oscuridad, que tan alterados se ven en esta época.
Pero yo creo que esa melancolía es más bien cultural, porque percibimos los paisajes a través de los modelos que los artistas han labrado durante varios siglos de paisajes y bellezas. Tenemos indefectiblemente asociado el otoño a ese arquetipo de paisaje melancólico: brumas en el monte, nubes negras y bajas en costas llenas de olas, bosques ocres y rojos, hojas en los suelos húmedos, Aranjuez atravesado por el Río Tajo, el de las doradas riberas...Me encantan tus fotos.
Me gusta el otoño por ese estado de ánimo que nos provoca: nos agudiza la consciencia y la sensibilidad, nos aporta quietud a la existencia, nos situa en los umbrales, y nos hace ver la vida de otro modo. Melancolía que atonta y nos hace sabios a la vez. Aristóteles decía que "todos los que han sobresalido en filosofía, política, poesía o arte han sido seres melancólicos", nacidos bajo el signo de Saturno.
Luego llega el crudo frío del invierno, nos despabila de esa melancolía, y nos devuelve a nuestra prosaica existencia..., y ¡chin pum!, se acabó el tango.
La segunda historia que quería contarte trata de una lámpara maravillosa, pero creo que lo dejaré para otro día, porque si no se me van a adelantar tus seguidores.
...precioso tu Aranjuez ....¡¡¡¡ sabía que no me lo podía perder...¡¡¡¡ muchos besos Berta
ResponderEliminaraficionan tus fotos y aficionan los comentarios de tus seguidores... antipático, tienes que escribir más... o hacer tu propio blog!!!!
ResponderEliminarAntipático, no seas antipático y cuenta la segunda historia ahora mismo.
ResponderEliminarLourdes, díselo tú también.
Y mañana de excursión jajaja
Un besito Lourdes, y hasta mañana
Pues mira hace años que no voy por alli, pero me recordaste el paseo y la luz tan bonita que me acompaño ese día, un abrazo luminoso
ResponderEliminarBonito reportaje, Gracias por compartirlo. Besos.
ResponderEliminarNo conocia Aranjuez,pero gracias a tus fotos ahora la conozco un poquito
ResponderEliminarbesos otoñales
Es verdad, ¿cómo quieres que pueda dormir si no cuentas muy pronto qué pasa con es lámpara maravillosa?...no sólo yo, Berta, fandestefane que me pide que te lo diga, fuen, Isobel, Luis y Odel, seguro que estan esperando qué nos cuentas...con lo simpático que eres, espero la segunda parte,
ResponderEliminarun beso L.
Ven a sentarte conmigo, Lourdes, a la orilla del río.
ResponderEliminarSosegadamente miremos su curso y aprendamos que la vida pasa, y no tenemos las manos enlazadas.
Después pensemos, niños adultos, que la vida pasa y no queda nada, nada deja y nunca regresa.
Amémonos tranquilamente, pensando que podríamos, si quisiéramos, cambiar besos y abrazos y caricias,
pero que más vale estar sentados uno junto al otro
oyendo correr el río y viéndolo.
F.P. con el heterónimo de Ricardo Reis.
12 junio 1914
He cambiado el nombre original de Lidia, por el tuyo Lourdes. Perdóname la osadía.
También he eliminado algunos versos y así no se hace tan largo (que ya es muy tarde y tengo que ir a doblar la oreja)
He tenido tres días de fiesta, pero mañana arranco otra vez y no podré entrar en los blogs hasta las once de la noche.
Cuídate y pasa un buen jueves.
Besos desde la orilla del Tajo
Creo que aún sin conocer Aranjuez...ya le tengo cariño...será un destino a elegir en la próxima salida vacacional.
ResponderEliminarSon tus fotos las que me inspiran el cariño....
Y por cierto....Antipático...me dajaste en ascuas con lo de la lámpara, a mi y al resto..jajaja, así que no te demores mucho....
Un besito especial para ti....
PD.En zaragoza empieza a desdibujarse el otoño..y convertirse en invierno...ya sale vaho cuando se respira
Hi Lourdes,
ResponderEliminarYou took wonderful pictures in Aranjuez!
xx
Greet
Qué curioso es lo que queda indeleble en el recuerdo con el paso del tiempo...
ResponderEliminarYo asocio los paisajes con los cariñosos "bichos" que me encuentro, ya conocéis algunos. Hoy ha venido una gatita a pasar el rato de la comida con el poney y conmigo. Me restregaba su cabecita, y ronroneaba tanto cuando le acariciaba, que parecía "uno de los míos".
Oye, eso de la lámpara maravillosa suena muy bien. Apuntádme en la lista de espera de asistencia al "cuentacuentos".
Un beso para todos.
yo tambien estoy aqui... aunque despues de leer tu entrada y los comentarios de la gente que te quiere... no puedo añadir más ... solo que ... ¿para cuando la historia de la lampara ? besos tesoro ...
ResponderEliminarHan perdido los árboles sus hojas
ResponderEliminarlos niños las buscan en la arena
sopla un viento desnudo
y en las ramas
tejen los cuentos sus hojas pintadas.
Cuando vuelva el otoño
todas las hadas se quedarán colgadas
y se dejaran caer
( Del taller de poesia de la escuela creativa)
LA LÁMPARA MARAVILLOSA
ResponderEliminarHabía una vez una lámpara maravillosa que con su luz lo iluminaba todo, cubriéndolo de fantasía y alegría. Cuando se cernía la oscuridad, muchas personas se reunían en torno suyo, formando una comunidad sorprendente de afectos, calor, simpatías, confidencias y amistades. Al amor de su resplandor se distraían y encontraban comprensión y alivio a los sinsabores, rutinas, o tristezas de sus vidas.
Muchos no decían nada, tan sólo se acercaban a su luz y disfrutaban de aquella compañía. Otros le contaban sus historias o cuidaban de que no se calentara demasiado. La lámpara a veces se cansaba de estar todo el tiempo encendida, y prefería estar un rato apagada, descansando, porque incluso para las lámparas mágicas, es bueno tomarse un respiro. Pero pronto volvía a iluminar contenta, incluso con un reflejo más hermoso.
* * * * * * * *
Y nosotros, curiosos e impacientes, que nos hemos estado arrimando a la lámpara maravillosa a través de este blog, sólo nos queda dar las gracias por toda la luz recibida, y por las cosas que nos podemos contar en torno a ella.
Un enorme beso de agradecimiento para la lámpara, y otro para el cuentacuentos Aladino. C.
ResponderEliminarEn este lugar encontre afectos y un cariño que nunca habia soñado, este lugar es una pequeñisima isla que habla de mi, de mi vida...aqui todo las muestras de cariño estan permitidas fan, escribir un poema cambiado su nombre nunca será para mi una osadia, sino sino un detalle muy especial para mi...aqui me visitais, me escribis cartas que llegaron "cuando estaba cerca"...aquí he encontrado mucha paz, ilusión, refugio, protección, comprensión, ánimo, amistad, cariño, sensibilidad...
ResponderEliminarOs quiero, sinceramente, L.
¡¡ QUE PLACER......!!!!!!DEJAREMOS A LA LAMPARA DESCANSAR ... QUE SU INTERIOR SE LLENE DE NUEVO, DE SUAVES ACEITES CON AROMAS DE OTRAS TIERRAS ... LUEGO RESURGIRA CON MAS VIVEZA QUE NUNCA SU ALEGRE LLAMA.
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