ME ENCANTA LA FOTO DEL ANIS...SON COMO ESTRELLAS AL ALCANCE DE NUESTRAS MANOS, Y SU OLOR ME RECUERDA A LAS ROSQUILLAS QUE ME HACIA MI ABUELA CUANDO ERA PEQUEÑA...
ALEJANDRA...las rosquillas siguen siendo mi locura...por desgracia mis dos abuelas murieron muy jovenes y no las conocí...a nosotras nos las hacía mi madre cuando eramos niñas, y les ponía anís también...umm qué ricas...dulces sueños son las 23,43 h, L.
Ahora llega la época ideal para salir a pasear los domingos por parques y jardines y recoger piñas y hojas secas y trocitos de corteza y ramitas caídas del árbol , me encanta hacerlo y pensar en lo que haré después con ellas, con las piñas adornos navideños , con las hojas (atándolas y dorándolas) flores extrañas que sirven como decoración. Si son de las de Parra americana (esas que se ponen rojas) las plancho, sí, como lo oyes , y luego hago (sobre cartulina negra) composiciones con hojas secas con las que felicitaré la navidad a mis gentes. Las ramitas y trozos de corteza siempre las empleo para aromatizar la casa,quemándolas un poquitín ; así me "figuro" que tengo chimenea, jajajajja El que no se conforma es porque no quiere, jaja pero a todo se le puede sacar un buen uso, y la naturaleza es tan hermosa y sobre todo: tan generosa ...
F de Ch pero que buena eres conmigo...con que generosidad me cuentas esos planes otoñales tan sorprendentes y desconcidos para mi..., aquí no hay jardines que ofrezcan esas maravillas...¿vives cerca de un bosque?, si es así eres muy afortunada...los bosques están muy lejos de mi casa, los jardines también...yo sueño con poder ir a la sierra de Gredos ahora en octubre, allí hay un bosque de castaños en una zona muy elevada que pocos conocen...ojalá encuentre fuerzas para hacerlo, pues cuando regreso al campo algo se remueve en mi interior y tengo la sensación de "estar en casa"... Mil gracias pues cogeré hojas, piñas y ramitas y perfumaré mi casa y mi habitación donde mi vida estaría detenida si no fuera por este blog y vuestra compañia...un abrazo, L.
Qué va, bonita, ojalá viviera cerca de campicos, con lo que me gusta. Vivo en Zaragoza (capital), y recojo las piñas en lo que aquí llaman "parque grande". Voy los días en los que previamente ha habido vientos fuertes y que son los ideales para hacer la batida en busca de ramitas, piñas , hojas etc. Suelo ir al grande como te digo, pero porque el que tengo justo al lado de casa es de reciente plantación y hasta hace un par de años loa árboles no estaban demasiado potentes. Pero vamos, suelo llevar siempre bolsas a mano en el bolso y recojo todo aquello que creo que me sirve nada más que lo veo, incluso si lo encuentro en plena calle; que a veces pasa. Lo de la parra americana (la que se pone roja) la suelo coger ahora, (fines de octubre noviembre, depende del frio) que es cuando cambia de color, y justo antes de que se le caigan las hojitas; oteo el panorama, al día siguiente me voy con mis tijeras y mi bolsa y "podo estratégicamente" alguna que otra hoja en una zona residencial donde cuelgan verdaderas mantas de hojas que , a menudo para esas fechas ya arrastran por el suelo. No hago ningún destrozo pues intento cogerlas de forma estratégica y pareja, para que no quede descompensado nada. Y a menudo agarro hojas de las que quedan en el interior y no están dañadas; así nadie nota que esta "Atila" ha pasado por allí. Pero ya te digo que ambos lugares están en plena ciudad, en zonas además bastante transitadas, al alcanzce de cualquiera, vamos.
Entiendo muy bien lo que dices de sentirte en casa cuando vas al campo. Yo cuando me siento muy mal a menudo suelo ir a refugiarme a lugares con vegetación, incluso a las riberas del Ebro ( ahora que para la Expo las remodelaron) , me tumbo en el césped y toco las florecillas chiquitas, y la verdad es que vuelvo a casa : nueva. No hay nada tan reconfortante para mí como la armonía de la naturaleza. Sí, prueba a coger ramitas y piñas , incluso con las cáscaras de las mandarinas -si las dejas secar un poquitín y luego las quemas-, se producen aromas encantadores de campo en casa, ya verás. Es una magnífica forma de empezar el día. Se ve el mundo un poco más amable.
La vida no puede estar detenida, NO PARA PERSONAS COMO TÚ.
ME ENCANTA LA FOTO DEL ANIS...SON COMO ESTRELLAS AL ALCANCE DE NUESTRAS MANOS, Y SU OLOR ME RECUERDA A LAS ROSQUILLAS QUE ME HACIA MI ABUELA CUANDO ERA PEQUEÑA...
ResponderEliminarALEJANDRA...las rosquillas siguen siendo mi locura...por desgracia mis dos abuelas murieron muy jovenes y no las conocí...a nosotras nos las hacía mi madre cuando eramos niñas, y les ponía anís también...umm qué ricas...dulces sueños son las 23,43 h, L.
ResponderEliminarAhora llega la época ideal para salir a pasear los domingos por parques y jardines y recoger piñas y hojas secas y trocitos de corteza y ramitas caídas del árbol , me encanta hacerlo y pensar en lo que haré después con ellas, con las piñas adornos navideños , con las hojas (atándolas y dorándolas) flores extrañas que sirven como decoración. Si son de las de Parra americana (esas que se ponen rojas) las plancho, sí, como lo oyes , y luego hago (sobre cartulina negra) composiciones con hojas secas con las que felicitaré la navidad a mis gentes. Las ramitas y trozos de corteza siempre las empleo para aromatizar la casa,quemándolas un poquitín ; así me "figuro" que tengo chimenea, jajajajja
ResponderEliminarEl que no se conforma es porque no quiere, jaja pero a todo se le puede sacar un buen uso, y la naturaleza es tan hermosa y sobre todo: tan generosa ...
Un besote con vistas a recolectar
F de Ch pero que buena eres conmigo...con que generosidad me cuentas esos planes otoñales tan sorprendentes y desconcidos para mi..., aquí no hay jardines que ofrezcan esas maravillas...¿vives cerca de un bosque?, si es así eres muy afortunada...los bosques están muy lejos de mi casa, los jardines también...yo sueño con poder ir a la sierra de Gredos ahora en octubre, allí hay un bosque de castaños en una zona muy elevada que pocos conocen...ojalá encuentre fuerzas para hacerlo, pues cuando regreso al campo algo se remueve en mi interior y tengo la sensación de "estar en casa"...
ResponderEliminarMil gracias pues cogeré hojas, piñas y ramitas y perfumaré mi casa y mi habitación donde mi vida estaría detenida si no fuera por este blog y vuestra compañia...un abrazo, L.
Qué va, bonita, ojalá viviera cerca de campicos, con lo que me gusta. Vivo en Zaragoza (capital), y recojo las piñas en lo que aquí llaman "parque grande". Voy los días en los que previamente ha habido vientos fuertes y que son los ideales para hacer la batida en busca de ramitas, piñas , hojas etc. Suelo ir al grande como te digo, pero porque el que tengo justo al lado de casa es de reciente plantación y hasta hace un par de años loa árboles no estaban demasiado potentes. Pero vamos, suelo llevar siempre bolsas a mano en el bolso y recojo todo aquello que creo que me sirve nada más que lo veo, incluso si lo encuentro en plena calle; que a veces pasa.
ResponderEliminarLo de la parra americana (la que se pone roja) la suelo coger ahora, (fines de octubre noviembre, depende del frio) que es cuando cambia de color, y justo antes de que se le caigan las hojitas; oteo el panorama, al día siguiente me voy con mis tijeras y mi bolsa y "podo estratégicamente" alguna que otra hoja en una zona residencial donde cuelgan verdaderas mantas de hojas que , a menudo para esas fechas ya arrastran por el suelo. No hago ningún destrozo pues intento cogerlas de forma estratégica y pareja, para que no quede descompensado nada. Y a menudo agarro hojas de las que quedan en el interior y no están dañadas; así nadie nota que esta "Atila" ha pasado por allí. Pero ya te digo que ambos lugares están en plena ciudad, en zonas además bastante transitadas, al alcanzce de cualquiera, vamos.
Entiendo muy bien lo que dices de sentirte en casa cuando vas al campo. Yo cuando me siento muy mal a menudo suelo ir a refugiarme a lugares con vegetación, incluso a las riberas del Ebro ( ahora que para la Expo las remodelaron) , me tumbo en el césped y toco las florecillas chiquitas, y la verdad es que vuelvo a casa : nueva. No hay nada tan reconfortante para mí como la armonía de la naturaleza.
Sí, prueba a coger ramitas y piñas , incluso con las cáscaras de las mandarinas -si las dejas secar un poquitín y luego las quemas-, se producen aromas encantadores de campo en casa, ya verás. Es una magnífica forma de empezar el día. Se ve el mundo un poco más amable.
La vida no puede estar detenida, NO PARA PERSONAS COMO TÚ.
ADELANTE, Lourdes, que aquí estamos!
UN BESO ENORME, BONITA