jueves, 14 de mayo de 2009

celebrando un año más...

4 comentarios:

  1. ¡Enhorabuena!Que sea un dia muy especial.

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  2. ....Muchas felicidades a los dos.....sois maravillosos.....os queremos...Berta y Ceci

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  3. He encontrado, un poema en verso libre, de Jerónimo del Aniversario, de su libro, "Manual de instrucciones para amarla", Shambhala (1907), que creo que es muy adecuado para la ocasión.

    "Admirar su lado noble, creativo, grande, generoso, espontáneo y sensible.
    Observarla mientras duerme y cuando se despierta.
    Verla hacer cosas con las manos, coser, dibujar, cocinar...
    Escucharla en las raras ocasiones en que cuenta que se siente mal.
    No enfadarse ni perder la paciencia (la terrible pena que le produce nuestra infelicidad la destroza, hacernos felices la revive. Nos conocemos tanto que nos enfadamos y nos reconciliamos, sin decir una palabra).
    No desfallecer en la alegría: sonreírla y que haya vida alegre, animada y divertida a su alrededor. Disfrutar de su risa.
    Hacerle regalos, rodearla de cosas bellas y objetos bonitos, para que se sienta como una reina mágica.
    Ser feliz consiguiendo calmarla, alegrarla o animarla en sus momentos de angustia, tristeza o desesperación: dar en el clavo con una palabra precisa, o con esa mirada mirífica.
    Hacer planes con ella, diversiones en la fatiga, ilusiones que den aliento, “metas volantes” en la escalada: una fiesta, un paseo, una amiga, una salida, un viaje...
    Amar a quien la ama, odiar a quien la hiere, querer a sus amigos...
    “Cuidamarla” mucho...
    Leerla. Encontrar esas frases, esos versos, esos personajes que puedan conmoverla, esas historias que la llevan lejos de aquí y que la hacen sentir, sentirse especial...
    Darle aire, espacio, para que sea libre, grande, blanca, buena, alta,... pero no mía.
    Tocarla, acariciarla, darle besos y abrazos...¡eh, cuidado! Recorrer su cuerpo, lleno de curvas y huecos, la piel suave, sus manos juguetonas, ¡ay, los países tropicales!..., me quedaría a vivir en ellos.
    Escribirle poemas, aunque sean de otros, volver a mandarle las cartas que la enamoraron, escribir para ella, por fin, los libros que siempre deseé escribir y que se quedaron en el tintero..., o si es eso ya no es posible, fantasías de la China o del Japón, o del mismo Orfeo.
    Devolverle así, aunque sea poco, algo de lo mucho que ella me da.
    En fin, gritar que la quiero ¡para que todos se enteren!"

    Felicidades

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  4. no puedo escribir nada después de ver este poema que "egoteca del antipático" ha puesto en tu blog... lo mio sería un insulto a la prosa, perdón... al verso libre

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