Cuando el año pasado llegue a La Posada de Babel (www. laposadadebabel.com) pensé que en aquel lugar nada malo podía sucederme...en realidad allí estaba lo que tanto echo de menos en Madrid, "la naturaleza" integrada sabiamente con las construcciones de este hotel bellísimo, la genialidad de sus dueños esta por todas partes...
Este año he regresado, pues ya no podría encontrar un lugar mejor para descansar y recuperarme de tanta quimioterapia que no se como resisto después de tantos años sin parar, soy un ser mágicamente fuerte y eso se lo debo a mis padres que me hicieron así, hasta yo misma me asombro, y a la fuerza con que sueles tomar mi mano y el amor de nuestra familia y amigos del alma...a todos GRACIAS